Murió recién renovada, tras una inversión con fondos europeos y en pleno funcionamiento. Y con la muerte de su azucarera murió también Veguellina de Órbigo en 1998. Ha perdido 1.500 habitantes desde entonces. Un nuevo ERE en British Sugar despierta muy malos recuerdos a los vecinos de una localidad que es ahora el espejo en el que inevitablemente se mira La Bañeza.