Con la lluvia como protagonista indeseable se inició la Semana Santa de Salamanca. La Cofradía Penitencial del Rosario se vio sorprendida por un importante aguacero en la tarde del sábado y se refugió en la Catedral hasta que cesaban las precipitaciones. Ya por la noche, la hermandad franciscana pudo cumplir con normalidad su marcha penitencial.