Marco Pérez ya es matador de toros, tras su exitosa alternativa en Nimes. En apenas unos días, regresa al coso salmantino de la Glorieta con su nueva condición. Comienza con un mano a mano con Morante de la Puebla, el diestro del momento. Se inicia una carrera llena de expectación para un joven llamado a ser figura del toreo.