Los agricultores denuncian la caída del precio del cereal. A día de hoy se cotiza por debajo de los 200 euros la tonelada. Un precio que no cubre los costes de producción. Aunque este año la cosecha se presenta con buenas perspectivas, temen por su rentabilidad. Para compensar calculan que tienen que llegar a producciones por encima de los 4 mil kilos. Piden ayudas directas a las administraciones.